El sábado 25 de junio, comenzó siguiendo un estricto cronograma, un grupo fue por los
chicos y chicas a la Isla a las 11:30 de la mañana y otro grupo los esperaba en la
Costanera Sur para almorzar. Ya estaba todo arreglado con el carrito Mama Baker (el
mejor de toda la costanera) para los 80 Patys que íbamos a almorzar.
El colectivo llegó a la Costanera y los chicos bajaron abrigados y contentos. No sabían bien
cuales iban a ser las sorpresas de ese día. Aprovechamos los parques muy limpios y
bien dotados que están justo en el límite entre Puerto Madero y la Costanera para jugar
mientras se hacían los Patys. Pudimos almorzar algo calentito y luego seguir jugando. Pero
en un momento el frío no nos dejó otra opción que subirnos al colectivo y como todavía
faltaba casi una hora para la presentación en de teatro a la que íbamos después, tuvimos
que improvisar.
Fue así como a nuestra querida master organizadora de salidas, Laila, se le ocurrió hacer
un recorrido turístico por Puerto Madero y sus alrededores. Así los chicos y chicas, y
muchos de los grandes también, conocimos el Hotel Hilton construido en el año 2000,
la gran torre de pisos de YPF, empresa que gasta US$ 4.000.000 en hacer un pozo de
exploración de petróleo. Pasamos también por el recién inaugurado Jumbo en Madero
Harbord el primer supermercado de la zona y, la gran sensación, una concesionaria en
donde había algunos Ferraris y autos de alta gama que enloquecieron a los ocupantes
del colectivo. También aprendimos que esta la Universidad Católica en la que a los
alumnos les dan clases de religión y pagan una cuota muy cara para estudiar allí y la
UEADE que es la universidad a la que se va si uno quiere ser empresario y hacer dinero
con la globalización.
No sabemos si los turistas que van a las villas se divertirán tanto como nos divertimos
nosotros conociendo los lujos de Puerto Madero, que es un barrio vecino a la Isla
Maciel, pero lo que sí sabemos es podríamos ser promotores de una nueva forma de
turismo.
Para volver a poner los pies en la tierra, terminamos el día en un teatro comunitario en
Boedo en el que vimos un divertido show clown.
Relato: Andrea Romero.
